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Mochileros en la Beatificación de Los Martires Riojanos

“Acá al Obispo lo persiguen, a los curas los cuestionan, en cualquier momento nos van a matar”, escribió el franciscano Carlos Murias en una carta poco antes de su martirio, junto a otro sacerdote y a un laico. Los cuatro fueron muertos por la dictadura, entre julio y agosto de 1976.

 

En junio de 2018, el papa Francisco había declarados mártires a monseñor Enrique Angelelli, a los sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias y al laico Wenceslao Pedernera y decidió su beatificación.

Como es de rigor, un enviado vaticano presidirá la ceremonia: el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y delegado del papa Francisco para la ocasión.

"Son verdaderos mártires -dijo Becciu a la agencia Telam-, de una época en la que la Iglesia, inmediatamente después del Concilio Vaticano II, tomó conciencia de que no se podía permanecer en silencio de frente a las injusticias sociales o a los grupos de poder que se garantizaban la existencia".

Y definió a los cuatro mártires riojanos como "hombres que con coraje supieron defender los derechos de los pobres a costo de ir contra los intereses de los latifundistas de la región".